La Articulación de Movimientos Sociales de Nicaragua denuncia, con total firmeza e indignación, las muertes de personas presas políticas bajo custodia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y las desapariciones forzadas de personas opositoras en Nicaragua. Las muertes de Mauricio Alonso, Eddy Montes, Hugo Torres, Humberto Ortega, Santos Flores y Carlos Cárdenas Zepeda, son crímenes de lesa humanidad, junto con las desapariciones que documental el mecanismo de reconocimiento de presas y presos políticos, resultado directo de la represión sistemática, la tortura y el trato cruel al que la dictadura somete a quienes alzan la voz por la libertad, la justicia y la democracia.
Hoy, el régimen se acerca a la barbarie vivida en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, con el agravante de que en Nicaragua no existe ningún conflicto bélico: lo que vivimos es un exterminio político y social planificado contra la disidencia.
Exigimos de manera inmediata y sin condiciones:
- La presentación con vida de todas y todos los desaparecidos y presos políticos.
- El cese de la tortura, el aislamiento y las ejecuciones encubiertas en las cárceles del régimen.
- Que se garantice el acceso de organismos internacionales de derechos humanos a los centros de detención.
Llamamos urgentemente a la comunidad internacional a no permanecer indiferente. La inacción significa complicidad. Es imperativo que los Estados democráticos, organismos multilaterales y defensores de derechos humanos actúen de inmediato para frenar esta maquinaria de muerte y represión en Nicaragua.
El pueblo nicaragüense resiste y denuncia, pero necesita que la comunidad internacional acompañe con firmeza, acciones concretas y efectivas para detener estos crímenes atroces.
¡Ni un preso político más asesinado en las cárceles de la dictadura!
¡Libertad para todas y todos los presos políticos!
¡Justicia y memoria para quienes han sido arrebatados!
