La Articulación de Movimientos Sociales (AMS) de Nicaragua expresa su más enérgico repudio y condena al reciente ataque cibernético perpetrado contra el canal de YouTube del medio independiente Nicaragua Actual, un espacio informativo dirigido por periodistas nicaragüenses en el exilio. Este acto constituye una clara violación a la libertad de prensa y una expresión más de la política de censura y represión impuesta por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El canal de Nicaragua Actual ha sido una herramienta clave para romper el cerco informativo dentro del país, denunciando las constantes violaciones a los derechos humanos, la persecución a líderes sociales, religiosos, estudiantiles y políticos, así como las condiciones de vida de la población migrante y exiliada. Su silenciamiento temporal a través de medios digitales representa un nuevo intento del régimen por apagar las voces críticas y criminalizar el periodismo independiente, incluso fuera de las fronteras de Nicaragua.
Desde la Articulación reafirmamos nuestro compromiso con la libertad de expresión, el derecho a la información y la defensa de los derechos humanos. Nos solidarizamos profundamente con las y los periodistas de Nicaragua Actual, y con todas las personas comunicadoras que resisten desde el exilio y la clandestinidad, sosteniendo con valentía el ejercicio periodístico a pesar de los intentos del régimen por callarlos.
Este ataque no es un hecho aislado. Forma parte de una escalada sistemática de censura digital que ha incluido bloqueos, restricciones, vigilancia y ataques a medios independientes dentro y fuera de Nicaragua. Las plataformas tecnológicas internacionales no deben ser cómplices de estas estrategias autoritarias. Exigimos a estas empresas que refuercen sus mecanismos de protección y restituyan los canales que han sido blanco de censura injustificada.
A la comunidad internacional, le instamos a mantener la vigilancia activa y a denunciar estos actos de represión. La solidaridad internacional es vital para sostener los esfuerzos del periodismo independiente nicaragüense, que sigue siendo una de las principales trincheras de resistencia democrática.
¡No nos callarán!
¡La verdad no se exilia ni se borra de las redes!